Exportamos
Logroño como ciudad gastronómica como si fuera esto su única identidad,
evidentemente también hay otras cosas, pero en cuestión de artesanía, nuestro
querido Ayuntamiento no se encuentra disponible a la hora de implicarse con un
colectivo cuyas obras son únicas pero no se comen.
Y
me explico:
El
colectivo de artesanos lleva 4 años preparando la feria del regalo de la plaza
del mercado: un aspecto cultural y emprendedor en la que se ven implicadas 25
empresas con invitación a artesanos de otras provincias, y cuyo emplazamiento
en el centro de la ciudad ha dado renombre a la ciudad, cada año mejorado con mucho esfuerzo. En
definitiva, una feria con arraigo.
Desde
mediados de diciembre de 2011 y tras muchas llamadas, visitas, citas, todas
fallidas e infructuosas, quizá debido a que el concejal Pedro Muro, quería
transformar la carpa con calefacción que por fin se había conseguido para comodidad
de público y comerciantes en unas
cuantas casetas a la intemperie, y así volver a los resfriados, a las huidas de
la clientela con las lluvias, las heladas y las nieves, y a dar una vuelta atrás,
nos encontramos que en noviembre, cuando todas las demás ciudades ya tenían su
feria de artesanía ultimada, en nuestra querida ciudad no había nada
concretado, quizá la cultura y el autoempleo, no hay que olvidarlo, en otras
provincias está más valorado por sus correspondientes ediles que en la nuestra.
No
podemos olvidar que el Colectivo ha colaborado con el Ayuntamiento en la
realización de talleres y con una feria de artesanía para ambientar las fiestas
de San Bernabé con una gran calidad y afluencia de público.
Todo
esto nos ha obligado a plantearnos otras formas de comercialización, nos
encontramos en el centro comercial Alcampo, respetuosa con nuestro colectivo, que
sin lugar a dudas dará prestancia a nuestras obras en un entorno adecuado. Pero
que dejan a nuestro casco histórico sin una actividad cultural, creativa y de
arraigo, nos entristece, ¡quizá es porque no se come!.
No
sé cuál es la idea de nuestra alcaldesa y sus asesores sobre la cultura en
general, y sobre el fomento del autoempleo en forma de artesanía en particular,
pero sin lugar a dudas nos podemos comer Logroño, pero con la cabeza vacía.